La pena no es eso de que lo tenías pensado, la pena es que lo tenías puesto, y eso que dices: Vaya, ahora que pienso, tal equipo juega contra tal... Pues lo pongo.
EN verdad lo digo, pero la mitad de las veces me ha salido mal, y la otra mitad bien, así que tampoco puedo fiarme de mis primeras impresiones.