Y luego está el tema de los valores máximo y mínimo, basados en el precio revalorizado (o devaluado), y, al menos el año pasado, con poca diferencia entre dichos límites, lo que en cierto modo parecía que echaba para atrás a la hora de fichar a según qué jugadores (clase media, fundamentalmente); quizá a la gente le parecía muy caro el precio de un jugador vendido por 10 millones, que valía 4 al inicio, y se revalorizó luego a 7; realmente 10 sobre 7 no es tanto, pero 10 sobre 4 ya era un incremento notable. Obviamente, de esto quedan excluidos los Cristianos, Messis, y demás.