Soy bético pero ASQUEROSO blog del PAYASO de palomar metiendose con los andaluces
Las grandes remontadas o las salidas en tromba se han sustendado, básicamente, en un buen juego o en un componente anímico de tal calibre que supere todo lo anterior. Parecía que el Sevilla iba a hacer acopio de una de las dos cosas o de ambas. Despues de ver el vídeo famoso, uno esperaba a Brasil del 70 jugando en el Bernabéu de las grandes noches europeas.
Ni una cosa ni la otra. Al Sevilla le faltó fútbol y jugó por encima de las revoluciones recomendadas por el fabricante. Puede que el ridículo vídeo tenga su parte de culpa. Puede que el Sevilla, simplemente, no dé más de sí y tenga que ayudarse de las nuevas tecnologías para fardar más de lo que debe.
El Madrid cogió su velocidad de crucero. Una obrilla de arte de Benzemá le ayudó a hacer un partido serio, sin ningún alarde estético pero con el punto de tensión necesario como para verse en la final.
Por el camino, un gol fantasma. Más fantasma que nunca. Ni el ojo humano ni el ojo de halcón pueden discernir con absoluta exactitud si el balón entró. Fermín, el del banderín, le echó un par de testículos y desmontó las teorías conspiratorias de Mourinho. Los árbitros pitan lo que ven. Y lo que no ven, no lo pitan.
Y ahora, ese empleado del Sevilla a quien Del Nido ha subido el sueldo por espabilado y original, puede hacer otro vídeo con lo del gol. Si no encuenta una frase en portugués para su brillante final, aquí tiene una sugerencia: "Quillo, noz vamo a quedá zin ir a la finá". Y si no le inspira lo del gol, siempre puede encontrar un buen argumento en los botellazos a Casillas.