Ayer se ha votado de forma positiva en Uruguay, la ley del matrimonio igualitario, a partir de ahora cada persona y pareja es libre de formalizar su relación ante el Estado y la sociedad, siendo indistinta e independientemente de la conformación sexual de la misma. Amén de eso, las parejas homosexuales también podrán adoptar niños; y como otra cuestión, cada pareja homo o heterosexual podrá decidir que apellido llevarán los niños, el del padre o la madre.
Mas allá de que la institución matrimonio esté en crisis, está bueno que lo que cada uno haga con su culo, tetas y pito, no sea obstáculo para formalizar de la manera que quiera legalmente.
Es un país chiquito y donde parece que nunca pasa nada, pero en su historia tiene de estas cosas buenas que lo hacen querible, hasta a veces a nivel legislativo, parce de primer mundo, dale celeste, regalame un sol.