Es tan irritante como impotente ver las diferencias futbolísticas que se vieron hoy en España-Uruguay, diferencias de concepto, sobre todo en saber a que se juega, que hacía pensar en un momento que ambas selecciones estaban jugando a dos deportes diferentes, y todo el futbol basado en el abc, en las paredes, claro, para eso hay que tener inteligencia en lo colectivo y sobre todo, técnica, mucha técnica en lo individual, para dar un pase al pié y aunque estés rodeado por 3 rivales; y esto es lo mas preocupante para nosotros, que jugadores que nosotros pensamos que son relativamente buenos y tienen técnica, en partidos así parecen amateurs y uno pone en tela de juicio la valoración real de ellos.
Uno que está acostumbrado a ver los fines de semana al Barca y a la celeste, es conciente de las diferencias, pero verlo plasmado tan claramente como hoy, es como un baño amargo de realidad; ni siquiera el golazo de Suárez puede empañar esto, lo ajustado del resultado no marca lo que se vió en la cancha.
La garra charrúa, esto es, no dar un partido por perdido nunca hasta el pitazo final, dejar todo por la causa y ser fuerte mentalmente ante la adversidad es y ha sido el sello histórico de indentidad de esta selección, pero al primer nivel internacional esto no basta, y no solo no basta, es absolutamente insuficiente, porque hoy se gana jugando al futbol, mas a una selección como la Española, tan clara como efectiva en sus ideas.