Una causa de lo que está ocurriendo en el juego es que tengas la posibilidad de tener en tu equipo a TODOS los cracks del universo (en este caso nuestro universo está conformado por los jugadores de la liga española).
En la realidad, ni siquiera el Madrid o el Barça pueden fichar a todos los que quieren. El Madrid puede tener a Cristiano pero no a Messi. Y si hubiese fichado a Villa, no se habría podido permitir tener también a Higuaín. Y no me imagino al Barça fichando a Casillas para dejarlo de suplente de Valdés... Las estrellas SE REPARTEN, aunque sea hoy en día entre sólo dos equipos (de ahí la bipolaridad).
NL les seguirá gustando a los maniqueos, a los que son de uno u otro y los demás no merecen la pena, a los demócratas o republicanos, blancos o negros, a los consumidores de programas de tertulianos tirándose los trastos a la cabeza por demostrar si merengues o blaugranas son más guapos.
Pero a los que nos mueve el seguimiento de más jugadores y más equipos, y pensamos que hay más vida detrás de los dos de arriba, no nos queda otra esperanza que esperar que esto cambie. Mientras tanto seguiremos alineando a los de siempre.
Y sé que es difícil, que cambiar la filosofía del juego no se puede hacer de la noche a la mañana y que las medidas parciales de limitar jugadores o presupuestos (que no cambiarían la estructura esencial del juego) convencen a unos sí y a otros no. Pero algo hay que intentar, teniendo en cuenta que las supuestas nuevas reglas sean estimulantes en todo tipo de circunstancias. Es decir, haya o no haya bipolaridad.