GRANDE KIKO escribiendo sobre Falcao
Falcao Maravillao: el jornalero del gol
Manzano es el ejemplo de que un técnico no elige su forma de jugar. Pasó del trivote al tridente.
Gregorio Manzano afronta la prueba más importante de su carrera. Cuenta con el mejor plantel de los que ha tenido desde que se hacía cientos de kilómetros todos los días, desde Jaén ida y vuelta, para entrenar al Talavera. Y en menos de un mes ha empezado a adaptarse a lo que tiene en la plantilla. Del trivote que utilizaba más por obligación (no habían llegado ni Arda ni Diego) ha cambiando al tridente porque así saca más rendimiento a su equipo, manteniendo el tiqui-taca al que aspira que juegue el Atleti. Goyo se convierte en un ejemplo claro de que un entrenador no elige su forma de jugar y que debe adaptarse a los jugadores de los que dispone. Encima el Atleti jugó como realmente le gusta a su entrenador, uno de los mentores del rombo.
Ayer ante el Racing el Atlético hizo uno de los mejores partidos de los últimos años. Radamel Falcao demostró que no siente ninguna presión por los 40 kilos que se han pagado por él. El colombiano es un jornalero del gol. Me percaté el jueves en el partido ante el Celtic cuando un compañero le pidió que echara un cable en la banda. En esas situaciones un nuevo goleador es egoísta por naturaleza, suele atarse las botas y hacerse el remolón, pero Falcao se esforzó por el grupo. Como ayer. Falcao se ha implicado e involucrado al máximo desde el minuto uno. Ha venido a currarse cada gol, a pelear cada balón y ya los marca de tres en tres.
El ancla del equipo es Pelocho Mario Suárez. Los compis le llaman al 11888 para cualquier problema y el mediocentro les ayuda oxigenando el juego, haciendo cambios de juego, buscando la cobertura. ‘Pelocho’ ya va dejando atrás sus molestias en el pubis y empieza a rendir al nivel que requiere el Atleti. Arda Turan y Diego, además de aportar mucho fútbol al equipo, desahogan a Reyes y dejan coger aire al sevillano para que puede crear con arte y meter pases espectaculares, como los que dio ayer. Soy amigo de la paciencia en lo bueno y en lo malo, pero, ciertamente, esto tiene muy buena pinta.