esas cosas hay que pagarlas, los errores de ese tipo tmb se pagan, si yo atropello con el coche a alguien sin querer me cae una gorda
ese chaval tiene que rendir cuentas ante alguien, haya sido o no voluntariamente,
rebentó el espectaculo, un hambiente con lo de MArtins increible, todo era un sueño hasta que el gilipollas de turno la fastidia, queriendo o sin querer, me dá igual, al final lo estropeó y mala imagen para esa Granada mundialmente conodica por su Alhambra y sus tapas