No se si sabiais algo de esto, yo no, interesante cuanto menos
Penalti. En el banquillo, el entrenador saca su ordenador, repasa vídeos del portero y le dice a su jugador dónde tirarlo. No es una película. Desde 2005 es una realidad en el hockey hierba, donde lo implantó el holandés Maurits Hendriks. El avanzado software era español: Nac Sport. Hoy también lo emplea en los descansos Unai Emery, técnico del Valencia CF.
El futbolista de la liga francesa corre el que más (10.487 metros), el español el que menos (9.951). La liga española es donde hay menos disputas de balón. También en la española el jugador da menos toques de balón 1,90%, casi igual que la inglesa, aunque su porcentaje de acierto es más alto 63,4% frente al 59,5%. Todo eso los sabemos por el tracking de Sport Universal Process, implantado en los campeonatos de Alemania, Inglaterra, Francia y España.
El servicio emplea cámaras aéreas, sensores fijos, pulsómetros y algoritmos de procesamiento de imágenes 25 veces por segundo por jugador. Gracias al tracking es posible reconstruir en animación 2D todo el partido y evaluar el movimiento de cada jugador y equipo.
Pero el tracking no lo es todo. "Tanto dato no es lo fundamental", dice Frank Gornés de Nac Sport. "Lo fundamental es darle al entrenador la herramienta con la que buscar lo que quiera en el menor tiempo posible. El análisis es muy personal. Para lo que uno es 'pérdida de balón' para otro es 'recuperación".
Esta firma canaria es pionera en el campo del videoanálisis deportivo. Como uno de sus fundadores, Guillermo Gil, estaba ligado al hockey hierba, se empezó centrando en ese deporte, aunque ahora se ha extendido a fútbol, baloncesto y waterpolo.
Los programas de videoanálisis consisten fundamentalmente en crear los parámetros que al entrenador le interesan (faltas, salidas de balón, goles de cabeza...). Ya sea de su equipo o del rival. Por cada uno de ellos se crea un botón. Mientras se pasan las imágenes, cada vez que llega una de esas acciones se aprieta el botón y se corta la imagen, un poco antes y un poco después, al gusto. Luego ese material se clasifica en carpetas, por jugadores, por equipos. Finalmente, el futbolista recibe una memoria con los regates del jugador que marcará el próximo día o un histórico de los lanzadores de penaltis (así paró Casilla dos en la Eurocopa 2008).
En videoanálisis, SportsCode es el dominador del mercado mundial. Sus servicios van de la arquería al lacrosse, deporte practicado por Harry Potter. En su página web señala al Barcelona como cliente, aunque desde la llegada de Pep Guardiola este club aplica Er1c, programa de Jordi Urquijo y Jesús de Pablos.
"El videoanálisis opina sobre los datos", dice Jesús De Pablos, creador de Er1c. "El tracking señala la velocidad y la distancia de un pase, incluso si es bueno, pero solo con el videoanálisis el entrenador podrá adaptar los datos a lo que le interesa trabajar".
Er1c es hijo de una aplicación pensada hace 12 años para videoanálisis de conductas televisivas. Pertenece a la empresa barcelona 1d3a.com, que ha abierto oficina en Silicon Valley (California). "Hasta entonces la audiometría era numérica", explica De Pablos. "Nosotros, cruzando las imágenes con la audiencia deducíamos si un comunicador provocaba rechazo en hombres, mujeres, jóvenes o mayores. Se aplicó a Crónicas marcianas, donde permanecían en pantalla todos los entrevistados. Así se fideliza al telespectador, porque aunque no le guste quien habla sigue en imagen quien le agrada".
El salto de la televisión al deporte se debió al interés del Centro de Alto Rendimiento y, luego a Luis Aragonés, haciendo honor a su apodo, El sabio de Hortaleza. "Nos sugirió que lo adaptáramos al fútbol y lo empleó en la Eurocopa que ganó". De Pablos se derrite en elogios hacia Aragonés. "Él hacía hace 25 años, manualmente, lo que nosotros hemos logrado en la versión más moderna".
Nac Sport cuesta unos 6.000 euros, la mitad que la competencia. "Nuestro objetivo no es solo la élite deportiva", dice Gornés. "Queremos que el programa lo tenga cualquier club, por modesto que sea". Para ello venden el programa básico (150 euros), adquirido por 1.200 clientes, entre ellos federaciones, colegios arbitrales y de entrenadores.
La próxima vez que Puyol se adelante a un regate de Benzema, no será por sus poderes adivinatorios, sino por las horas que estuvo estudiando imágenes de sus contrincantes. Hoy, la mejor mirada del míster se llama software.