El planteamiento táctico del Sevilla es extraordinario. Parar a semejante bestialidad de equipo no lo consigue casi nadie, porque el equipo está cerrado a cal y canto el centro, obligando al Barça a abrir a banda, y luego el equipo se abre. Marcelino se ha estudiado al Barça al milímetro.
Para todo lo demás, Varas.