No sé ni como me siento. Impotencia y tristeza indescriptibles. Se nos vuelve a escapar la opción de seguir vivos, de mantener la esperanza y la ilusión. No tenemos ni pizca de suerte. Hoy no se ha jugado bien, lo cual es normal, pero de la jugada de Lafita y del posible 2-1 se pasa al 1-2 de Michu. Otro partido que se va. Más difícil todavía.
Tocado y, hoy si, hundido.