Si hay un año en que puedes quedar tercero, es este, porque entre el tema de los puntos del entrenador, el banquillo, los pingoles que dieron el año pasado... cualquiera puede patinar, y cualquiera se puede hacer un equipo interesante que haga pupa. Mírame a mí, que sigo con la misma filosofía que el año pasado (equipo de unos 150 millones, con filial de unos 100 millones, contratos largos, gente modesta, con secretario pero sin médico -a diferencia de este año, donde acabé pillando médico, más que nada por el tema de la portería del filial, donde me jodió el Atlético dejando sin ficha a Joel- ...), y mientras el año pasado quedé quinto, perdiendo la opción de quedar cuarto en la penúltima jornada, ahora mismo tengo 6 puntos, y acabo de salir del descenso (bien es cierto que el año pasado tuve un inicio de liga horroroso, con muy mala suerte y muchas derrotas, y quizá pase lo mismo este año).