La solución salomónica podría ser dar los 100 millones de inicio (o parte) en pingoles: el que quiera meterse en 80 ligamigos, fichar 20 cracks, y todos los empleados, tendrá que ingresar igualmente, mientras que los que anden justos de presupuesto, o hayan ido ingresando algo antes del final de temporada, no se verán tan perjudicados; o al menos, podrán tirar un año o dos para empleados.