No hay quien frene el ímpetu de la Roma de Rudi García
- La Roma es, junto a Fútbol Club Barcelona y Atlético de Madrid, el mejor líder de las cinco grandes ligas europeas. El conjunto giallorossi firma el segundo mejor arranque de la historia de la Serie A con 7 victorias de 7 posibles, sumando 20 goles a favor y tan solo uno en contra. Números que sólo supera el AC Milan de la 1950/1951 que sumaba un saldo positivo en su average de más 18, por 16 del actual equipo romano.
El conjunto capitalino ha cambiado radicalmente el gesto de una temporada a otra. Atrás quedaron las penurias de años pasados. Rudi García, flamante nuevo técnico del equipo de La Loba, quiere repetir el éxito de la campaña 2010/2011 cuando consiguió el doblete en el Lille. Y es que a estas alturas, la pasada temporada el equipo aún no había logrado encadenar dos triunfos consecutivos, deambulando en la mitad de la tabla entre sonrisas y lágrimas. El técnico galo ha sabido convencer a los suyos de que pueden luchar de tú a tú con las grandes potencias del campeonato italiano y soñar, por qué no, con conseguir un nuevo título, lo que se les resiste desde la campaña 2007/2008 cuando consiguieron la Coppa.
El míster francés está sacando la mejor versión de todos sus pupilos. Totti ya es el mayor asistente de toda la Liga y uno de los mejores de Europa, sumando seis pases de gol en las seis primeras jornadas. De su mano, Gervinho está recuperando el olfato goleador perdido en Londres, reflejado en el doblete conseguido en el partido de este domingo ante el Bologna. De Sanctis se erige en el cancerbero menos goleador de las grandes ligas europeas, mientras que el joven y conflictivo Ljajic ha dejado atrás su turbia última etapa en la Fiorentina para seguir creciendo de la mano del míster galo, marcando tres tantos en este arranque liguero siendo solamente titular en un encuentro. También destaca el trabajo en la medular Strootman, quien busca su consagración internacional, mientras que la solvencia de su defensa es otra de sus señas de identidad.
Rudi García ya consiguió llamar la atención del público internacional en su primer año en el Lille. Su fútbol vistoso, resolutivo y de gol le hizo un nombre en Europa y hora refrenda su trabajo bien hecho en la Roma, en un arranque perfecto. El partido ante el Bologna que cerraba la jornada dominical en Italia muestra la frescura que ha impregnado el mister galo en el plantel giallorossi. Una década había transcurrido desde que en el Olímpico de Roma no se veía una goleada como la endosada al equipo rossoblu. Un 5-0 al Brescia un 14 de septiembre de 2003, con Fabio Capello al frente del equipo y de la que sólo perduran sobre el césped dos bastiones como Francesco Totti y Daniele De Rossi.
Sin cargas europeas de por medio tras la nefasta campaña pasada, donde fueron sextos en liga y cayeron en la final copera ante el eterno rival, la Lazio, la Roma se centra en hacer bien las cosas en el campeonato local, porque ya vendrá la Coppa. Con tiempo suficiente para trabajar y seguir creciendo, Rudi García ha encontrado el antídoto para todos los males que ha sufrido el equipo en los últimos años. Solvencia defensiva, trabajo en la medular y efectividad en los metros finales. El próximo fin de semana tendrá una nueva prueba de fuego ante el Inter, un rival que también pretende estar de vuelta y que servirá para medir el buen estado de forma del equipo romano.
