Retomamos la retrasmisión tras una jornada pasada marcada por los severos altercados producidos por un grupo de manifestantes que tomaron las diferentes cabinas de retransmisión, en busca del apoyo popular ante los incesantes recortes. Fue necesaria la intervención de las fuerzas del orden para desalojar a los ocupantes; cabizbajos, amordazados y desmoralizados, fueron saliendo del complejo, bajo el griterío cómplice de la grada.
INDIVIDUAL: Impresionante demostración de poderío mostrada por
Mikhail Youzhny (
Villarroyas). Esta vez, su victima fue
Grigor Dimitrov (
Javiurdin). El búlgaro venía de vencer al todopoderoso
Rafa Nadal en un partido al límite, además de colocarse virtualmente número dos del ranking; la moral por las nubes. Pero
Mikhail, quiere hacer historia, metiéndose en la segunda final consecutiva. Será capaz de perpetuar su reinado..??
Dos glorias perennes, por las que el tiempo parece no hacer mella, se enfrentaban en la otra semifinal:
Del Potro (
Torreforta) y
Tsonga (
Puerto). Ambos se conocen bien, ya son bastantes las batallas pasadas, los títulos disputados; coincidir en el continente asiático ayuda a desvelar las tácticas rivales. Hubo lucha hasta el final, parecía que
Tsonga tomaba ventaja, pero…un tal
López se desgañitaba en la grada animando al argentino; por lo visto, el aliento se transformo en triunfo.
Dos colosos frente a frente. Sin duda, los jugadores que mejor nivel están mostrando, obtienen su premio. Por un lado:
Villarroyas, el rival a batir, repite fortuna, y por el otro:
Torreforta, realizando un campeonato soberbio metiéndose en ambas finales, llega con opciones de arrebatar el número uno de la clasificación a su futuro rival. Partidazo a la vista!
DOBLES:
Final de dobles muy igualada y competida. Ya avisaba
Kei Nishikori (
Perea) que este era su torneo. Se veía fuerte y con ganas de levantar el título.
Novak Djokovic (
Iniciativa), más sosegado, se dejaba querer. Empezó bien el encuentro para ellos. Los “
chichis”, como así les aclaman sus aficionados, se compenetraban en todo momento y buscaban las posibles flaquezas de sus rivales. En frente,
John Isner (
Valletes), empezó a contrarrestar muy bien el juego del Nipón; haciéndole correr de un lado a otro. Poco a poco, se empezó a alzar la figura del torneo:
Del Potro (
Torreforta). Su juego es imparable, no aminora. Empieza templando al rival, dándole vagas esperanzas, jugando perfectamente con los tiempos, acabando por desesperar hasta el más frío.
Novak y
Kei no se rindieron con facilidad, después del prometedor inicio; de hecho, aguantaron todos los envites, hasta que llegado al último juego, el argentino inclinó la balanza.