INDIVIDUALES: PAREJAS: Exhausto, sin aliento. Apenas podía mantener erguida la raqueta en los últimos compases del partido, nuestro admirado
Rafa Nadal (
Pecadores). El silencio, preludio del desconcierto, se fue apoderando de la pista central según transcurrían los minutos y la armónica sinfonía de
Fabio Fognini (
Alpujarras) recordaba tiempos pasados, cuando el coloso italiano paseaba por las altas cimas del éxito. Ambos merecieron el pase, pero
Fabio, recién doctorado en tierra batida, se alzó con el triunfo. Excelente partido!
A medida que iban ocupándose las tribunas por un público agitado tras los ecos del partido anterior, los rezagados conseguían acceder al estadio y la gente guapa se acicalaba en sus palcos, en busca de su perfil fotogénico;
John Isner (
Valletes) y
Del Potro (
Torrreforta), ajenos a tal revuelo, mantenían una conversación cercana en la pista. Tal vez, cuadrando estrategias de cara a los dobles. Lo cierto, es que de haber sido así, nadie lo hubiese jurado. Su juego, como están demostrando en el torneo, no dosifica energías. Buscan la victoria a golpe de raqueta sin miramientos, con una confianza capaz de empequeñecer al propio
McEnroe en un día malo. Finalmente, el acierto del estadounidense, no pudo ser contrarestado por un exquisito tenis de
Del Potro. Sonrisa del argentino tras la derrota, para el deleite de los asistentes.
Salimos de la pista central y el aforo disminuye. No la calidad, si la intensidad.
Jurgen Melzer (
L. P. A.) se encontró muy bien en el cruce anterior, necesitaba empezar con buen pie y así lo comento en la zona de prensa. En frente:
Andreas Seppi (
Esfínter), no se despegó de los monitores mientras su compatriota hacía la machada. Empezó frío el enfrentamiento, el público no ayudo mucho.
Melzer no encontraba su izquierda, forzaba demasiado el segundo servicio y el italiano, casi sin quererlo, fue ganando la batalla psicológica. Inexorablemente,
Andreas pasó de ronda.
David Ferrer (
Interviu) es sinónimo de regularidad. Rival complejo que no da un punto por perdido, llegando a desesperar a los oponentes que buscan flaquezas en balde. Fue el turno de
Milos Raoinic (
Parleños). El canadiense empezaba a encontrar su juego y atisbaba posibilidades de victoria. En frente, el alicantino permanecía inmutable. Cuando daba la impresión de irse del encuentro, mantenía su servicio cercenando las esperanzas del competidor. Le costó, pero el español consiguió el objetivo.
Grigor Dimitrov (
Javiurdin) se está convirtiendo en la sorpresa del campeonato. Partido a partido se gana la confianza de un exigente público francés que ve en él la esperanza modesta del torneo. Con más facilidad de lo esperado, sacó tajada de un distraído
Nicolás Almagro (
Trico). El español jugó con fuego durante todo el encuentro. Merito del búlgaro que metió presión en cada jugada, empujando al rival hasta el colapso mental y posterior desfallecimiento.
Tomas Berdych (
Tabla) mantiene la rutina diaria desde que pisó Paris: Hotel – Cancha, Cancha – Hotel. Cual clausura monástica, las pautas son vitales para alcanzar los objetivos y el hábito se convierte en forma de vida. Esa práctica la traslada al campo, reflejada en su potente revés. Su última víctima:
Ernests Gulbis (
Ciutadella). De nada le sirvió al letón el esfuerzo sobrehumano, intentando poner en apuros al checo.
Berdych ha venido a ganar, y no dejará el torneo sin sudar sangre.
Júbilo desbordado por los asistentes.
Tsonga (
Puerto) vuelve a levantar el puño y lanzar su grito de guerra enloqueciendo al público local. Viene fuerte el de Le Mans, que buscará doblegar a su próximo enemigo sin pudor.
Feliciano López (
Devil Red) hizo un buen tenis, seguramente hubiese tenido un desenlace distinto de haberse cruzado con otro oponente. Pero el francés no deja títere con cabeza, está en su salsa y sabe que es el momento de aprovechar la ventaja.
Duelo con alternativas para cerrar la jornada.
Mikahil Youzhny (
Villarroyas) y
Benoit Paire (
Psicoteam) mostraron un juego vistoso y entretenido, contagiando fácilmente a los espectadores. La promesa gala se dejó la piel en la pista, el público supo valorarlo entregándole su aliento en todo momento. Pero, la experiencia es un arma de peso y bien usada, infalible. El ruso tiró de galones para hacerse con un duelo muy igualado.
En los dobles, destaca por encima de todos, el partido disputado entre la pareja formada por
Del Portro (
Torreforta) /
John Isner (
Valletes) que da un verdadero recital y se deshace del tándem
Giles Simon (
Extre) /
Stanislas Wawrinka (
Burgos). Por momentos, la pareja
franco-suiza, no sabía exactamente como afrontar tal derroche rival. De hecho, ante el desgaste la tensión se reflejo en su juego, llegando al extremo de discutir airadamente ante el estupor del público asistente. No obstante, el carácter extrovertido de ambos, sumado a la confianza existente, hizo que los espectadores lo tomasen con humor.
Acceden a semifinales las parejas compuesta por
Grigor Dimitrov (
Javiurdin) /
Milos Raonic (
Parleños),
Ernest Gulbis (
Ciutadella) /
Ivan Dodic (
Caminoreal) y
Kevin Anderson (
Ultra) /
Tsonga (
Puerto). Ambas se deshicieron de sus rivales por tanteos muy similares.