Yo veo bien como está ahora. Que no te juegue un titular no es errar, sino que a lo mejor sabías que era dudoso y te guardas el as en la manga por si acaso. Esa es, en mi opinión, la filosofía del banquillo, a parte de si uno que creías que iba a jugar no lo hace. Yo tengo el once y el banquillo como un todo, como una estrategia conjunta. Si no me juega este me entrará este otro.
Pensad que además un cambio de esa magnitud puede afectar incluso a la confección de la plantilla, escogiendo jugadores que roten menos, y por lo tanto haciendo que las plantillas de los managers se parezcan más.
Por todo eso y porque veo innecesario cambiar la norma con la mayor complejidad que supone, he votado dejarlo como está, que me parece genial
PD: podría ver bien que los puntos de entrenador no se dieran por el once inicial, sino por el once que acaba jugando. Arreglaría parte del problema que veis algunos, aunque ese sea ya otro debate y otra sugerencia.