Esta camama de sortear cada ronda de manera independiente sin dibujar el cuadro, huele a manipulación que tira para atrás. Pero ya si cada año toca enfrentamiento entre españoles a la primera ocasión posible, huele a mierda putrefacta absoluta.
Ya digo, deberían saberse todos los cruces y caminos en el momento de sortearse la liguilla. O como mucho muchísimo, en el sorteo de octavos.