Es que a lo mejor os pensabáis que fichabáis al nuevo Cafú o al Marcelo diestro. Solo un año antes, el Barça estuvo registrando a fondo el mercado de laterales diestros y no se oía una mierda del tal Danilo, y mira que salieron nombres, pues acabamos fichando a Douglas. Ni Danilo tiene la culpa de no ser un megacrack como se vendió que era, ni Douglas tiene la culpa de ser un futbolista de equipo de media tabla para abajo.