No es mala idea. Se puede combinar con solo un parón o dos para las repescas a mitad de temporada. El riesgo es que los propios jugadores lleguen con pocas fuerzas a junio. Y eso, desde luego, no solucionaría (más bien, crearía) el problema de las ligas que van de marzo a noviembre. Igual el mal menor es dejarlo como está. Yo, personalmente, no creo que se acabe unificando, porque las voces en contra, y sus motivos, harían que pesasen más que las ventajas.