No te voy a engañar, nunca seré objetivo con él. Son muchos años compartiendo rellano, ascensor, viendo como su padre le llevaba a entrenar dos veces por semana siendo un crío y pensando que si llegaba a Segunda ya haría mucho, que había muchos críos como él. Y mírale ahora.
Ahora ya no somos vecinos, él vive en Barcelona y yo en un pueblo, pero nuestros padres siguen siendo vecinos de rellano. No es lo mismo ser vecino de rellano que ser del mismo barrio. Es una pasada de chaval, gente normal, siempre que puede vuelve a Reus y algún domingo que tiene fiesta y yo estoy ahí coincidimos, quiero decir que sabe cómo me llamo y qué hago, no es conocido de vista y ya está. Ahora hace tiempo que no coincido con él, aún no conozco a la modelo israelí con la que sale, pero a mis padres y a mi hermano se la presentó un día. Cuando nació mi hija, la semana pasada hizo 2 años, nos regaló una indumentaria mini, de esas de velcro, firmada y dedicada. Es muy muy buen tipo, de verdad. Lo dicho, gente normal, un vecino más. Con su hermana sí que coincido a menudo, sobretodo en el parking. Lleva el mini que se compró su hermano cuando se sacó el carnet y ya estaba en el B. Y sus padres siguen trabajando en lo mismo de toda la vida, en el ascensor siempre les pregunto por él y últimamente a menudo les doy la enhorabuena por el partido y eso. Como voy a comer muchos días laborables a casa de mis padres, es normal coincidir a veces.
Por todo eso nunca seré objetivo, e intento ser comedido cuando hablo de él. Pero cuando veo que recibe elogios de todos los sitios, que le alaban los medios, que otros piensan como yo... Y qué coño, que juega de puta madre en el Barça, pues me vengo arriba, como no puede ser de otra manera.