Vaya truñaco de cambio el de Rakitic por Arda, nos mató. Con eso se perdió el control del partido, se transformó en un intercambio de golpes y ahí el Madrid estuvo más fino. Busquets jugando con la chorra fuera, pero él sólo no puede contener todo, se echó en falta al croata. No hemos merecido perder, pero bueno, el año pasado también ganamos sin merecerlo del todo. Es lo que tiene esto, por suerte este año no tenía incidencia en el campeonato. Que se quede en anécdota por la racha y esas cosas, que el martes está a la vuelta de la esquina y ese es el partido que se tiene que ganar sí o sí. ¡A remar!