Dos amigos que se van a pescar, y estando tan tranquilamente pescando, uno de ellos se fija que en la barca hay una boya enorme:
-¡Hala, tronco! ¿Y esta boya tan grande de dónde ha salido? ¿Para que quieres una boya tan grande?
-Bah, déjalo, es una historia muy larga...
El tío todavía impresionado por el tamaño de la boya, se queda también atónito al ver una vieja lámpara también en la barca.
-¿Y esta lámpara?
-¿Ésta? Es una lámpara de esas con genio, como la de Aladino.
-¿La puedo frotar?
-Sí, claro.
El tío la frota y de repente sale un genio tó echo polvo y asqueao..
-¡¡Coño!! ¡¡Un genio, era verdad!!¡¡Concédeme tres deseos!!
El genio que estaba hecho una mierda le contesta:
-Que va, que va. Te concedo sólo uno, que esto no dá para más.
El tió se queda todo nervioso pensando hasta que dice:
-¡Quiero un millón de pelas!
Terminan de pescar y el tipo va a su casa, abre la puerta y ¡zas!, se le cae encima un mogollón de velas, hasta que se queda enterrado. Pillando un tremendo cabreo llama a su amigo y le dice:
-¡Qué pasa tío! El genio ese de la lámpara está gilipollas, pues no le pido un millón de pelas y me ha dado un millón de velas.¡¡Está gilipollas!!
Y va el otro y le dice:
-¡Je! Para que te voy a contar...¿Porque crees que tengo yo una boya tan grande?